El municipio de Guachochi fue la sede para presentar el violentómetro en lengua rarámuri, en el marco de la ceremonia de Conmemoración del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, que este año se dedica al tema: Pueblos indígenas e inteligencia artificial: defendiendo sus derechos de cara al futuro.
Este día se conmemora cada 9 de agosto con el objetivo de proteger y preservar la riqueza de las comunidades indígenas. Más de 40 comunidades indígenas se reunieron para crear conciencia sobre sus derechos y desafíos. Cada discurso fue traducido al rarámuri del oeste (región de Urique), rarámuri del centro (Guachochi) y odame o tepehuano (norte de Guadalupe y Calvo).
La gobernadora tradicional de Guachochi, o Siríame, Hortensia Palma Palma, fue la encargada de dar la bienvenida a la celebración.
Por su parte, Inés Alejandra Vallejo, directora del Centro Coordinador de Pueblos Indígenas y representante del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, recordó la rica identidad que posee el país gracias a los pueblos originarios, quienes aún enfrentan marginación, pobreza y la violación de sus derechos humanos.
Inés invitó a reflexionar sobre las acciones necesarias para evitar que las lenguas indígenas se pierdan y para fortalecer las culturas, destacando que la inteligencia artificial puede ser un gran aliado para preservar esta riqueza cultural.
De acuerdo con la ONU, aunque la IA puede apoyar la revitalización cultural, el empoderamiento juvenil y la adaptación al cambio climático, también puede reforzar prejuicios, exclusión y tergiversaciones hacia las comunidades indígenas.
Ante ello, en Chihuahua, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) presentó el violentómetro en lengua rarámuri. Su presidente, Alejandro Carrasco, destacó que la inteligencia artificial puede beneficiar a los pueblos indígenas en la preservación de sus lenguas, promocionándolas mediante estos sistemas.
El violentómetro en rarámuri será una estrategia para la preservación de la lengua, así como para brindar información sobre la situación de violencia y cómo enfrentarla. Esta herramienta contribuirá a mejorar el ambiente en el que se desenvuelven las mujeres indígenas rarámuri.
El presidente de la CEDH se comprometió a seguir trabajando en la traducción de esta herramienta a otras lenguas, para que todas las mujeres indígenas tengan acceso y puedan prevenir y actuar para salvaguardar su integridad. Anunció además que en Creel se establecerá una oficina de la CEDH similar a la de Guachochi, además de dos oficinas itinerantes en Madera y otra próxima a establecerse en Guadalupe y Calvo.
El secretario de Pueblos y Comunidades Indígenas, Enrique Rascón Carrillo, resaltó que no puede existir un Chihuahua sin sus pueblos indígenas, quienes representan la dignidad y han demostrado que donde sólo había piedra, han sembrado esperanza. “La única forma de cambiar la realidad es trabajando en equipo. Hoy demostramos que los pueblos originarios son la raíz común de todos, que enseñan que se puede vivir diferente desde el amor y la fraternidad”, señaló, recordando que Chihuahua es un solo pueblo.