No cualquier equipo puede darse el lujo de presumir que en su staff de coaches cuenta con los hijos de dos entrenadores que alcanzaron o más alto en la NFL. Los Huskies de Washington es uno de esos equipos al contar con los servicios de Steve Belichick, hijo del ex entrenador de los Patriotas, Bill, y con Brennan Carroll, hijo de Pete, ex entrenador campeón con Seattle.
Brennan Carroll, es el coordinador ofensivo de los Huskies, y sabe que su apellido siempre resalta, aunque en este momento lo que le importa es triunfar en el Sun Bowl.
“Creo que todos están realmente agradecidos por tener esta oportunidad de jugar una vez más juntos. Ya sabes, muchos de estos tipos han estado aquí por cinco o seis años. Ha pasado mucho tiempo”, dijo Carroll.
“Para los chicos que ya estaban y luego los chicos que se han agregado al programa, están agradecidos de tener una oportunidad más allí afuera juntos. Entonces ellos están dispuestos a entregarse. Creo que van a jugar con mucha alegría y disfrutar una batalla más”, recalcó Carroll.
El coordinador ofensivo de los Huskies también resaltó que enfrente tendrán a un equipo fuerte, lo cual los motiva, al tiempo que deberán sortear una defensiva muy capaz de hacer pasar malos tragos a cualquier ofensiva.
“Saben lo que quieren hacer. Son muy agresivos. Van a jugar muy rápido. Hay un montón de trucos ahí dentro. Van a alinearse y jugar con su defensa”, comentó Carroll.
Por su parte, el encargado de la defensiva de los Huskies, Steve Belichick, reconoció que le emocionó compartir un rato con los soldados de Fort Bliss, fuerte militar asentado en El Paso.
“Sí, no podría estar más emocionado de estar aquí, hay mucha historia aquí, como mencionaste. Es la primera vez aquí. Fue genial ir a Fort Bliss anoche, conocer a esos chicos, apreciar lo que ellos hacen por nuestro país y realmente estoy emocionado por el juego”, comentó el entrenador.
Belichick aseguró que aún no descifra el sistema que usará.
“Tengo un par de días para pensar en ello, así que sí, no lo sé. Quiero decir, solo tengo que salir allí y jugar nuestro juego como hemos estado haciendo todo el año”.
A suplir ausencias en LousvilleLos Cardenales de Louisville llegaron al Sun Bowl prácticamente a probar a su nuevo mariscal de campo tras la baja de Tyler Schuck, quien buscará un lugar en la NFL, por lo que el coordinador ofensivo Brian Brohm, tendrá que pasarle la estafeta a Harrison Bailey que buscará cerrar con una victoria su etapa universitaria.
“Nuestro principal problema es que el quarterback que tenemos, que tuvo una temporada tremenda, Tyler Schuck fue fenomenal todo el año, creo que tendrá una gran carrera en NFL. Creo que lo hará muy bien en el Draft”, comentó Brohm en conferencia de prensa.
“Reemplazándolo tenemos a Harrison Bailey, afortunadamente tenemos un tipo que tiene mucha experiencia. Ha estado en nuestro sistema durante unos años y Harrison creo que hará un gran trabajo”, comentó Brohm, al tiempo de señalar también la baja del receptor titular del equipo.
“Ya no tenemos a Jacory Brooks, nuestro receptor que optó por no estar también para prepararse para el Draft de la NFL. Pero siento realmente fuerte a nuestro núcleo de receptores, tenemos otro de vuelta que es Colin Lacy quién terminó como redshirt para la temporada. Así que va a volver para el tazón. Tiene mucho gran potencial de juego”, dijo Brohm.
El coordinador defensivo, Ron English, destacó que al estar en el Sun Bowl puede anotar en su lista otro de los tazones más antiguos del país.
“Espero que todos estén bien. Estamos emocionados de estar aquí. Yo estoy emocionado de estar aquí porque he tenido la suerte de entrenar en el Tazón de la Rosa tres veces, también en el Tazón de la Naranja. Y entonces este tazón es el segundo tazón más antiguo que hay”.