En el marco del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF, por sus siglas en inglés), Crónica Escenario charló en exclusiva con el receptor de la Cruz Más Cine Por Favor así como de la Medalla de Plata de la Filmoteca de la UNAM, Joaquín Cosío, sobre la importancia de sus papeles, de los festivales de cine y de sus próximo proyectos.
Joaquín reflexionó sobre el cambio en sus papeles, pasando de roles rudos y agresivos hacia algo mucho más familiar y amigable. “No necesariamente decidimos el proyecto, nosotros somos invitados a la fiesta. Mi carrera ha tenido cierto giro hacia otros géneros porque básicamente así me han invitado a los proyectos”, dijo.
“Tú no puedes decirle a Gustavo Moheno o a Rodrigo Prieto, ‘oye, quiero estar en tu película’. Tienes que esperar a que el teléfono suene para que te digan ‘te queremos invitar a una cinta’”, continuó.
“Entonces, de alguna manera, estoy muy contento también de que se me haya separado un poco de este cine que en algún momento hice, donde se me identificaba como un personaje rudo, violento y de pronto la comedia ha venido a darme un respiro sobre eso y, al mismo tiempo, me ha permitido demostrar que la carretera de recursos que puedo tener es más amplia que hacer un simple sicario”, añadió.