Los meses previos al ataque de Hamás del pasado 7 de octubre, un grupo de chicas soldado de entre 18 y 20 años avisaron de que observaban entrenamientos, simulacros de secuestros y ejercicios militares de los milicianos de Hamás y otros grupos dentro de Gaza. Sus advertencias fueron ignoradas: ni las escucharon ni las tomaron en serio.
“Mi hija y sus compañeras vieron cómo Hamás se preparaba para un posible ataque. Lo vieron absolutamente todo, incluso los coches y las motos que meses después usaron para infiltrarse en Israel”, cuenta, rota de dolor, Orly Gilboa, madre de Daniel Gilboa, una de las cinco chicas soldado “observadoras” que sigue secuestrada por Hamás en la Franja de Gaza, más de nueve meses después del estallido de la guerra.
El trabajo que realizaba la joven Daniela está únicamente destinado a las mujeres soldado. Son las conocidas como los ‘ojos de Israel’, encargadas de vigilar, desde bases militares cercanas a la frontera con la Franja, todos los movimientos sospechosos de los milicianos con el objetivo de garantizar la seguridad de las comunidades y ciudades cercanas.
No llevan armas ni hay hombres en los miradores
Aunque son militares en una base pegada al enclave, en esa tarea de observación las chicas no llevan armas, ni se implican en combates. No hay hombres destinados en estos puestos.
La base de observación de Nahal Oz, a solo un kilómetro de Gaza, fue uno de los primeros puntos que los islamistas atacaron el 7 de octubre. Mataron a 66 soldados, entre ellos 15 de estas observadoras, y secuestró a seis de ellas, como Daniela.
“Cuestión de días para la guerra”
“Mi hija me insistía en que iba a haber una guerra, ella lo tenía muy claro. Así que no entendemos por qué el Ejército no hizo nada con toda esa información”, agrega su madre.
Allí también se encontraba Karina Ariev, de 20 años, cuya hermana Sasha Ariev cuenta que solo unos días antes del ataque en una cena con su familia ella advirtió de que la situación en la frontera estaba escalando y que solo era cuestión de días que empezara una guerra.