El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos alertó que Beryl se ha convertido en menos de 24 horas en un peligroso huracán de categoría 4, el primero de la temporada en el Atlántico y pronostica que provoque vientos y marejadas ciclónicas que representarán “un peligro para la vida” cuando impacte en la madrugada del lunes en las Islas de Barlovento, las más orientales del Caribe.
El domingo, gran parte del sureste del Caribe estaba en alerta tras el fortalecimiento de Beryl, que avanza a través del océano Atlántico hacia las islas caribeñas de Barbados, Dominica, Granada y Martinica, entre otras.
Sabu Best, director del servicio meteorológico de Barbados, advirtió este domingo que se pronostica que el ojo del huracán Beryl pase el lunes por la mañana a unos 112 kilómetros (70 millas) al sur del país insular caribeño.
En este sentido, la primera ministra barbadense, Mia Mottley, informó que no se permitirá la celebración de actos públicos a partir de las 20:00 hora local.
Asimismo, el gobierno de Santa Lucía ordenó el cierre nacional de los sectores público y privado a partir de las 20:30 hora local.
“El país permanecerá cerrado y se ruega permanecer en el interior de sus hogares hasta que se dé el visto bueno para salir”, declaró el primer ministro santalucense, Phillip Joseph Pierre, en una emisora de radio nacional.
Del mismo modo, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, instó a la población a tomar todas las precauciones necesarias ante el huracán Beryl, que se prevé que deje grandes precipitaciones en el país.
Gonsalves aseguró que se pronostica que la capital, Kingstown, se inunde por las lluvias sostenidas en un periodo relativamente corto.
“A rezar y a prepararse”
El primer ministro de Granada, Dickon Mitchell, que acogerá la reunión anual de líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom) del 3 al 5 de julio, declaró que aún no se ha tomado ninguna decisión sobre el aplazamiento de la cumbre.
Además, Mitchell, instó a los granadinos a “rezar y prepararse” para el posible impacto de Beryl y solicitó seguir las recomendaciones y orientaciones que les proporcionará la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (NaDMA, por sus siglas en inglés).