Canadá reducirá la cantidad de acero que los importadores extranjeros pueden importar libre de aranceles, una medida para ayudar a los productores nacionales afectados por los gravámenes del presidente Donald Trump al sector.
El gobierno endurecerá los niveles de “cuotas arancelarias” para los productos de acero fabricados en países que no tienen un acuerdo de libre comercio con Canadá. Los productores de esos países podrán exportar la mitad de los volúmenes del año pasado; por encima de ese nivel, se aplicará un arancel del 50%.Los países productores de acero que tienen acuerdos comerciales con Canadá, como Corea del Sur, tendrán mayor flexibilidad. Se les permitirá exportar acero hasta los niveles de 2024 antes de que entren en vigor los aranceles.Sin embargo, por el momento no habrá ningún cambio en los aranceles sobre el acero estadounidense, declaró ayer el Primer Ministro Mark Carney. Su gobierno está intentando alcanzar un acuerdo comercial con la administración Trump antes de la fecha límite del 1 de agosto.
“La actual situación comercial con Estados Unidos y las prácticas comerciales desleales de otros países, en conjunto, desmantelan nuestra industria siderúrgica”, declaró Carney en una conferencia de prensa en una planta siderúrgica en Hamilton, Ontario.Los productores de acero canadienses han advertido sobre drásticos recortes de empleos después de que Trump aumentara los impuestos a la importación de acero y aluminio extranjeros al 50 %.Hasta ahora, Canadá ha decidido no igualar esos aranceles, manteniendo su impuesto de represalia sobre los productos de acero estadounidenses en 25%.Catherine Cobden, directora ejecutiva de la Asociación Canadiense de Productores de Acero, declaró a BNN Bloomberg Television que las medidas gubernamentales representan un gran avance.Aplaudió la decisión de Carney de aplicar un recargo del 25% a las importaciones de acero de todos los países, excepto Estados Unidos, que contengan acero fundido y vertido en China.El miércoles, el gobierno también presentó medidas para ayudar a los trabajadores que han sufrido recortes de empleo desde la imposición de los aranceles. Canadá destinará 70 millones de dólares canadienses (51 millones de dólares estadounidenses) a la formación y el apoyo económico de hasta 10 mil trabajadores siderúrgicos afectados.
