La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) llevó a cabo un amplio operativo en diversas regiones del país, logrando la clausura de 11 aserraderos y el aseguramiento de cerca de 3 mil metros cúbicos de madera, según informó la dependencia federal.
En el caso del estado de Chihuahua, se incautaron 2 mil 608 metros cúbicos de madera aserrada de pino y se retuvieron cinco folios de documentación forestal en el municipio de Bocoyna, como parte de las inspecciones en la región.
El operativo, realizado los días 30 y 31 de enero, contó con la participación de 528 elementos de diversas instituciones de seguridad y medio ambiente. Se llevaron a cabo inspecciones en 27 Centros de Almacenamiento y Transformación de productos forestales (CAT), incluyendo aserraderos ubicados en 13 zonas críticas del país.
Como resultado, además de las 11 clausuras, se desmantelaron dos aserraderos adicionales. También se aseguraron cuatro maquinarias de aserrío, utilizadas para la transformación de madera de presunta procedencia ilegal.
Las acciones de inspección y vigilancia se enfocaron en regiones de alta incidencia en tala clandestina, abarcando los estados de México, Morelos, Michoacán, Hidalgo, Campeche, Tlaxcala, Chihuahua, Oaxaca, Quintana Roo, Chiapas, Puebla, Veracruz, Guerrero y Jalisco.Durante las inspecciones, se detectaron diversas irregularidades, como el incumplimiento de medidas de seguridad, la falta de permisos de operación, la imposibilidad de acreditar la procedencia legal de la madera y alteraciones en la documentación oficial. Además, se encontraron omisiones en los registros de entradas y salidas y almacenamiento de volúmenes superiores a los autorizados.
El operativo fue coordinado por la Profepa con el apoyo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y diversas corporaciones estatales de medio ambiente y seguridad pública.